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| anillo significado segun la biblia |
Que simbolizan el anillo de matrimonio en la biblia
Es interesante observar que el material utilizado para los primeros anillos era el hierro, un metal más común y más fácil de conseguir que los metales preciosos en la época de Plinio el Viejo. Estos últimos tampoco tenían las piedras utilizadas para la decoración y eran ligeramente más caros. Sin embargo, en la Edad Media hay pruebas del uso de metales como el oro en su construcción.
Las alianzas son quizás uno de los elementos más simbólicos y emotivos de una ceremonia nupcial. Sin embargo, a pesar de su importancia y de su carácter conocido, no todo el mundo sabe lo que realmente significan y por qué se utilizan. Por eso, a continuación, conocerás el significado bíblico de las alianzas.
Anillos de boda
Antes de hablar del significado bíblico de las alianzas, es mejor hablar de lo que son las alianzas. Son piezas de joyería que se utilizan para simbolizar la unión durante la ceremonia nupcial.
Es tradicional que los novios lleven los anillos en el dedo anular izquierdo de cada uno. Esto se hace durante la ceremonia de la boda, o como se conoce, durante la ceremonia de la boda. Las alianzas de boda tienen una carga conceptual muy importante que está relacionada principalmente con el anillo que se realiza.
La composición de una alianza es muy diferente a la de un anillo normal. En primer lugar, el material más utilizado es el oro, pero también pueden utilizarse el platino y la plata, aunque no se emplean con tanta frecuencia. Tienen una superficie lisa y no suelen estar decoradas con piedras o motivos decorativos. Por otro lado, siempre son cómodos de llevar, ya que las parejas suelen usarlos en la vida cotidiana después de la boda.
Historia de la alianza
La tradición de regalar anillos de boda forma parte de la tradición y la cultura occidentales. No en vano, sus orígenes se remontan a la antigua Roma, el lugar que dio origen a la cultura occidental después de Grecia.
Aquí, el uso de anillos se ha vuelto muy común, pero no son decorativos. Más bien tenían un uso muy práctico: los anillos se utilizaban para escribir cartas.
Es imposible determinar con exactitud cuándo empezaron los romanos a regalarse anillos para sellar sus matrimonios. Sin embargo, de las palabras de Clemens Alexander se desprende que era habitual regalar anillos a las mujeres para sellar los asuntos familiares.
Así nació la práctica de dar anillos como promesa de matrimonio. Como los romanos eran una sociedad que posteriormente se asoció estrechamente con el surgimiento del cristianismo, era natural que el cristianismo adoptara muchas de sus tradiciones. Una de ellas fue el uso del anillo de bodas para simbolizar la unión de dos corazones comprometidos.
El significado bíblico de las alianzas
Después de haber aprendido un poco sobre los anillos de boda, explicaremos el significado bíblico de los anillos de boda. Los anillos también aparecen en la Biblia. En los libros sagrados de la tradición cristiana, simbolizan el poder, la autoridad y la dignidad del portador. Esto se puede ver en Génesis 41:42, donde se dice.
"Cuando el faraón pidió al cautivo José que le explicara su sueño sobre los siete años de abundancia y los siete años de escasez que experimentaría Egipto, el faraón eligió a José como el sabio que dirigiría Egipto durante esos años y lo vistió simbólicamente de lino, le dio un collar de oro y le regaló su propio anillo, convirtiendo a José en gobernante de Egipto."
Pero esta no es la única vez que se menciona el anillo en la Biblia. Pero ya no se trata de simbolizar el poder, sino de firmar un acuerdo. Así encontramos otros momentos, como en Lucas 15:22.
"Cuando el hijo pródigo regresó, el padre le dijo a su criado: "Date prisa. Trae la mejor ropa y pónsela, ponle un anillo en el dedo y zapatos en los pies".
Aunque estos son ejemplos de referencias a los anillos en la Biblia, es importante señalar que la Biblia nunca menciona los anillos como parte importante del pacto matrimonial. Sus libros, tanto el Nuevo Testamento como el Antiguo, no lo mencionan.
Sin embargo, al estar el cristianismo tan vinculado al antiguo Imperio Romano, acabó adoptando muchas de sus costumbres.
Aunque no se puede determinar la fecha exacta, se cree que hay registros de anillos y uniones en Roma de alrededor del año 70. Aunque estos orígenes no tienen ninguna relación con la propia pareja, son simbólicos en el sentido de un compromiso. Esto se debe a que el novio debía entregar el anillo de hierro al padre de la novia hasta que se completara el vínculo matrimonial.
Por otro lado, los cristianos adoptaron la costumbre romana, pero nunca del todo. En el siglo II, el anillo se utilizaba para la consagración de los matrimonios. En los primeros años, el material elegido para el anillo no era el hierro, sino el cobre.
Para los cristianos, el anillo de boda era un símbolo del contrato matrimonial, por lo que no podía ser demasiado ostentoso o elegante. En cambio, se limitaba a demostrar la relación y el amor entre un hombre y una mujer.
Las alianzas y el simbolismo del matrimonio
El anillo en sí puede utilizarse como pieza de joyería o como elemento decorativo. Sin embargo, es su simbolismo el que mantiene toda la carga conceptual en el ruedo. De este modo, se convierte en una clara señal de amor hacia otra persona.
Pero también es una clara señal de respeto, confianza y apego al acto que se celebra. Todos estos elementos confluyen en un valor fundamental de la relación cristiana: la fidelidad. El anillo en sí simboliza la fidelidad de los novios.
La tradición dicta que el anillo de compromiso debe llevarse en el dedo índice de la mano izquierda. Esta posición también es muy importante para la carga conceptual del anillo, ya que también simboliza algo.
Como dice San Isidoro (y los griegos también lo creían), se dice que el dedo índice de la mano izquierda tiene una vena que va directamente al corazón. Por supuesto, el corazón siempre ha sido un órgano asociado a las emociones, los sentimientos y el amor. Así, todo está conectado.
En resumen, aunque el anillo de boda no está prescrito en la Biblia, ha sido adoptado por la tradición cristiana y se acepta como parte de la ceremonia nupcial. Por esta razón, hoy en día no es posible celebrar una ceremonia de boda católica en la iglesia con un sacerdote sin anillo. Espero que esta información sobre el significado bíblico del anillo de boda le haya resultado útil.
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Anillos pequeños. Los hebreos, los egipcios, los asirios, los babilonios, los griegos y los romanos, así como otros hombres y mujeres de la antigüedad, llevaban joyas en forma de diversos anillos (véase ARETE; NARIGUERA). Los materiales utilizados eran el oro, la plata, el latón, el bronce, el vidrio, el hierro y el marfil, y algunos anillos estaban incluso engastados con piedras preciosas. Los egipcios eran especialmente aficionados a los anillos con la imagen del escarabajo pelotero, que para ellos era un símbolo de vida eterna. Entre las numerosas joyas encontradas en la tumba del faraón egipcio Tutankamón había un anillo de tres anillos con tres escarabajos, uno de lapislázuli y dos de oro. Algunos anillos romanos tienen inscripciones que hacen referencia a la mitología e incluso contienen representaciones de sus antepasados o amigos.
Jesús utiliza el ejemplo del hijo pródigo que, cuando volvió a casa, dijo que su padre le perdonó y le puso el anillo en la mano (Lucas 15:22). Este acto atestigua el favor y el afecto del Padre, así como la dignidad, el honor y el estatus otorgados al Hijo resucitado. Santiago, el hermanastro de Jesús, aconseja a los cristianos que no favorezcan a los que se visten con lujo y llevan anillos de oro en los dedos, signo de riqueza y estatus social (Jn 2,1-9). Del mismo modo, el apóstol Pedro expresó la opinión de que el adorno espiritual era mucho más importante que tales ornamentos, aunque no condenó el uso de tales joyas (1 Pe. 3:1-5).
Anillo de sellado. La palabra hebrea para anillo, anillo simbólico o anillo simbólico procede de una raíz cuyos principales significados son †sink† (Jer 38:6) y †seal† (1 Cr 21:8) Estas expresiones parecen estar relacionadas con el uso original de algunos anillos antiguos, a saber, impresionar hundiéndolos o presionándolos en arcilla o cera. Los anillos de este tipo eran de oro, plata o bronce, y algunos tenían el nombre o el símbolo del propietario grabado en la piedra. El sello era fijo o giraba, como un rodillo. Algunos se llevaban alrededor del cuello, posiblemente con un cordón decorativo (Génesis 38:18, 25).
El anillo de sello de un gobernante o funcionario era un símbolo de su autoridad (Génesis 41:41, 42) y se utilizaba para sellar documentos oficiales o cosas que no podían ser manipuladas, por ejemplo.
Anillo de sellado. La palabra hebrea para anillo, anillo simbólico o anillo de sellado procede de una raíz cuyos significados primarios son † 'impregnar' (Jer 38:6) y † 'sellar' (1 Cr 21:8), expresiones que parecen relacionarse con el uso original de algunos anillos antiguos para imprimir un sello hundiendo o presionando en arcilla o cera. Los anillos de este tipo eran de oro, plata o bronce, y algunos tenían el nombre o el símbolo del propietario grabado en la piedra. El sello era fijo o giraba, como un rodillo. Algunos se llevaban alrededor del cuello, probablemente con un cordón decorativo (Génesis 38:18, 25).
El anillo de sello de un gobernante o funcionario era un símbolo de su autoridad (Génesis 41:41, 42), y con él se sellaban los documentos oficiales o las cosas que no podían ser manipuladas, como el sello o la firma oficial que se utiliza hoy en día (Ester 3:10-13; 8:2, 8-12; Da 6:16, 17).
Uso metafórico. En la antigüedad, el sigilo se convirtió en un proverbio para una persona o cosa de valor. Jeremías profetizó que Joaquín, rey de Judá, no se libraría del desastre, a pesar de ser un sello en la mano derecha de Yahvé. De hecho, Joacim fue depuesto en muy poco tiempo (Jer 22:24; 2 Cr 24:8-15). El Señor dijo al fiel Zorobabel: "Te llevaré conmigo,[......] y seguramente te haré un anillo de sello, porque eres mi elegido. Zorobabel respondió con decisión al estímulo de Yahvé dado por los profetas Hageo y Zacarías y continuó con la reconstrucción, a pesar de que el inconsciente rey persa se lo prohibió (Ezequiel 4:24-5:2). Jehová siguió utilizando a sus siervos para llevar a cabo sus planes, y ningún gobernante humano pudo apartar a Zorobabel de este servicio privilegiado.
